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03 mar, 2023
CONSIDERACIONES
03 mar, 2023
Hace ya 140 años que se inventó la primer bombilla incandescente factible de ser comercializada en grandes masas y desde entonces, el mundo empezó a utilizar este artículo cada vez en mayor cantidad, y con ello, el estilo de vida de la población ha ido evolucionando. Así mismo, la propia bombilla (conocida comúnmente como foco) ha ido evolucionando. Aquí te presentamos sus tres principales etapas: Incandescente. Son los primeros focos que existieron, los cuales funcionaban haciendo pasar una corriente eléctrica por un filamento, que generalmente es de Tungsteno, en el interior de una bombilla cerrada a la que se le ha sacado prácticamente todo el aire de su interior, lo que hace posible que el filamento se caliente no solo al rojo vivo, sino al rojo blanco sin quemarse, y es de esa incandescencia precisamente de donde toma el nombre este tipo de focos. La desventaja de estos focos, con la que estuvimos viviendo mucho tiempo, es que son poco eficientes en su consumo, por lo que consumían una gran cantidad de energía para realizar su función. Una variante de estos focos son los llamados focos de halógeno, que contienen en su interior una pequeña cantidad de un gas perteneciente a la familia de los halógenos, como puede ser Yodo o Bromo el cual hace posible que el filamento alcance una temperatura (y por consiguiente una incandescencia) mayor a los anteriores focos, también en algunos casos puede cambiar el filamento sustituyendo el de Tungsteno por uno de Wolframio, así como el cristal de la bombilla, suelen utilizar uno mas resistente al calor como es el cristal de cuarzo. Fluorescentes. Las lámparas y focos fluorescentes, a diferencia de los incandescentes, no utilizan un filamento que emita la luz, si no que la corriente pasa de un electrodo a otro a través de un gas, como el Argón, que además contiene un poco de Mercurio que es el que produce la radiación ultravioleta, la cual sin embargo, no es visible al ojo humano, por lo que los tubos vienen recubiertos en su interior por polvo de Fósforo que sirve como filtro para convertir esa radiación no visible, en visible. Suelen agregarle un poco de gas neón para hacerlos de color. Este tipo de lámparas y focos son mas eficientes que los incandescentes, pues brindan la misma luminosidad pero con solo un 20% o 25% del consumo de uno normal, aunque también tienen desventajas como ser un producto contaminante por el Mercurio que contienen, van perdiendo eficiencia luminosa con el tiempo, en ciertas circunstancias causan interferencia, además de que requieren un cierto tiempo (que pueden ser hasta 2 o 3 mins.) de calentamiento para que puedan brillar a su máxima potencia. Led La nueva tecnología incorporada a los focos y lámparas que actualmente se están utilizando se basa en la utilización de Diodos Emisores de Luz (LED por sus siglas en inglés) que son componentes electrónicos capaces de emitir luz al paso de la corriente eléctrica, y lo hacen de manera muy eficiente por lo que ofrece varias ventajas. Para empezar, solo requieren aproximadamente un 10% de energía de lo que requerían los foco incandescentes para brindar la misma magnitud de iluminación. Son inmensamente más duraderos que sus antecesores, pues los tiempos de vida de estos últimos rondan desde las 15 mil horas hasta más de 100 mil en algunos modelos. Producen menos calor, a tal grado, que muchas de las bombillas de este tipo de focos son a base de plásticos. Además, los focos led son de arranque rápido y no les afecta los encendidos y apagados continuos, algo que si les afecta a los focos fluorescentes. Y aunque no son artefactos a prueba de golpes, por lo general los soportan más que sus antecesores, los incandescentes y fluorescentes. Por todo esto y muchas cosas más (como dice la canción), la tecnología led llegó para quedarse en todo el mundo, como en interiores de casas y oficinas, exteriores como vialidades y parques, autos, juguetes, equipos médicos e industriales, y un largo etc.
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